La Vida de Alejandra Pizarnik
Hablando de grandes poetas, AlejandraPizarnik es una de ellas. Nacida como Flora Pizarnik, sus padres eran inmigrantes judíos llamados, Elias Pizarnik y como su madre Rejzla (rosa) bromiker, ellos se dedicaban a comercio de de joyería. Creció en un barrio de Avellaneda y tenia una sola hermana llamada Myriam.
Ella tuvo una infancia complicada, hablaba español con un acento europeo tartamudeaba y sufrió mucho de acné. y también tendencia a subir de peso.Todo esto la hacia sentir muy mal en forma obsesiva. Dicen que es posible que por esta razón ella comenzara a ingerir anfentaminas por las que pronto desarrollo una fuerte adicción, que le provocaban largos periodos de trastorno de sueño, "euforia y insomio". Alejandra sufría de lo que se conoce como trastorno limite de la personalidad.
En 1954 entro a la facultad de filosofía y letras de la universidad de Buenos Aires. Se quedo en la facultad como estudian te hasta el año 1957, tomando cursos de literatura, filosofía y periodismo , pero no acabo sus estudios. También tomo clases de pintura con Juan Batlle Planas.
Vivió en París desde 1960 hasta 1964, en donde trabajo para la travista cuadernos y algunas editoriales francesas, publico poemas y criticas en varios diarios y estudio historia de la religión y literatura francesa en la soborna.
Lectora profunda de muchos y grandes autores durante su corta vida, intentó ahondar en los temas de sus lecturas y aprender de lo que otros habían escrito. Así se motivó tempranamente por la literatura y por el inconsciente, lo que a su vez hizo que se interesara por el psicoanálisis.
Su primer libro fue “La Tierra Más Ajena” (1955), editado en Botella Al Mar.
Más tarde publicó “La Última Inocencia” (1956), volumen dedicado a su psicoanalista
Oscar Ostrov, y “Las Aventuras Perdidas” (1958).
Más tarde publicó “La Última Inocencia” (1956), volumen dedicado a su psicoanalista
Oscar Ostrov, y “Las Aventuras Perdidas” (1958).
LA ESPERA DE LA OSCURIDAD
Ese instante que no se olvida
Tan vacío devuelto por las sombras
Tan vacío rechazado por los relojes
Ese pobre instante adoptado por mi ternura
Desnudo desnudo de sangre de alas
Sin ojos para recordar angustias de antaño
Sin labios para recoger el zumo de las violencias
perdidas en el canto de los helados campanarios.
Ampáralo niña ciega de alma
Ponle tus cabellos escarchados por el fuego
Abrázalo pequeña estatua de terror.
Señálale el mundo convulsionado a tus pies
A tus pies donde mueren las golondrinas
Tiritantes de pavor frente al futuro
Dile que los suspiros del mar
Humedecen las únicas palabras
Por las que vale vivir.
Pero ese instante sudoroso de nada
Acurrucado en la cueva del destino
Sin manos para decir nunca
Sin manos para regalar mariposas
A los niños muertos
Grupo: Candela Viñas, Victoria Martin y Sol Caeiro.
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